jueves, 11 de junio de 2009

Clases de ovnis

El doctor J. Alien Hynek creó, cuando era asesor del proyecto Blue Book, un sistema de clasificación de «tipos» de OVNI que se ha convertido en norma. Dividió los informes sobre OVNIS según la distancia (mayor o menor de 150 metros) a la que habían sido observados, y subdividió cada sección en tres, creando un total de seis categorías.



Las observaciones más corrientes son del tipo «distante».



Luces nocturnas. Luces extrañas vistas a distancia en el cielo nocturno, a menudo con rasgos poco usuales, como variaciones en la intensidad y cambios bruscos y notables en la velocidad y dirección. Discos diurnos.

Objetos distantes vistos en el cielo durante el día. Sus formas son muy variables; las más frecuentes, además de los discos, son puros, esferas, huevos, óvalos y cabezas de alfiler. Radar-visuales. OVNIS distantes, registrados simultáneamente por la vista y el radar, coincidiendo ambos informes.

El doctor Hynek excluyó las «observaciones» hechas sólo por el radar, ya que las señales falsas pueden ser consecuencia de cierto número de factores naturales, como movimientos de la tierra, inversiones térmicas e incluso capas espesas de nubes o bandadas de pájaros. Las observaciones radar-visuales constituyen la categoría más importante de estos informes, ya que ofrecen una evidencia instrumental independiente de la observación. Desgraciadamente, son muy poco frecuentes.



Cuáles son las clases conocidas de ovnis



Los informes de OVNIS vistos a poca distancia son los más interesantes y, a me¬nudo, espectaculares; son los famosos «encuentros cercanos» (dose encounters): Encuentros en la primera fase. Simples ob-servaciones de fenómenos, donde no se produce interacción física entre éstos y el medio ambiente.



Encuentros en la segunda fase. Similares a los de la primera fase, salvo que se obser¬van efectos físicos tanto en la materia animada como en la inanimada. La vegeta¬ción puede quedar chamuscada o aplastada, las ramas de los árboles rotas, los ani¬males amedrentados, y los faros, motores y radios de los coches, estropeados. En los casos de avería eléctrica, en general el equipo vuelve a funcionar normalmente cuando el OVNI desaparece. Encuentros en la tercera fase. Se advierte la presencia de «ocupantes» en el OVNI o en sus alrededores.

El doctor Hynek solía descartar los informes de casos llamados de «contacto», en los que el informante afirmaba haber tenido una comunicación inteligente con los «ocupantes», arguyendo que procedían casi siempre de fanáticos pseudoreligiosos y nunca de «personas ostensiblemente sensatas, racionales y de buena reputación». Pero hasta esos casos deben ser tomados en serio ocasionalmente por los hombres de ciencia.

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